Reflexión

Estaba en la tienda de chunches japonesas y coreanas donde compro mis útiles de trabajo como folders y sacapuntas del Hombre Araña (siempre tan profesional), cuando una de las empleadas me mira al momento que estoy con la cajera y me pregunta:

-«¿Eres maestra de inglés?
-«…sí…(sorprendida por lo específico de su pregunta *cerebro carburando*) ¿Te di clases alguna vez?»
-«¡Uy, sí! ¡Fue hace muuuucho!
– :O ¿ Te di clases en el DIF?
– Sí, apenas ibas a empezar la carrera.

…En ése momento caí en cuenta de todo lo que he logrado desde que empecé en un centro DIF a 5 pesos la hora dando clases de inglés a la comunidad.  Hace casi 3 años que terminé la carrera, he ido dos veces a Europa,  conocí Nueva York,  he dado clases en todos los idiomas que sé, sé 4 idiomas aunque no los domino del todo,; y ahora ocupo un puesto de coordinación, el cual junto con la enorme responsabilidad, me trae gran satisfacción el saber que está en mí la posibilidad de mejorar las cosas.

Llegué casi en shock a mi casa,  dándome cuenta que Dios ha sido muy bueno conmigo. Al parecer,  creo que sí he hallado gracia ante sus ojos.

Ahora,  no que más que seguir avanzando a ver qué sorpresas se atraviesan en antes de la siguiente publicación :p

Hasta pronto!